Portland, Oregón. 6:25 a.m
-Sargento Smith, tengo novedades acerca del "Cover" del 76 que apareció abandonado junto a la Avenida Mohawk.
-Vaya, ¡Maldita sea McFerrie! ¿Es qué acaso no tiene otro jodido momento más para venirme a hablar que cuando estoy tomando mi maldito desayuno? -Brama, enfurecido, el obeso sargento Ralph Smith.
-Es que...verá... No me va a creer, pero... -susurra entre dientes un amilanado Edd McFerrie, subinspector.
-¡Bien! ¡Veo que hoy no podré tomarme mi jodido desayuno! Dispara. ¿Qué ha pasado, hombre? ¿Qué ha pasado? ¿Es que en esta ciudad siempre tiene que ocurrir algo para que yo no pueda descansar tranquilo?
(Acaba su retahíla de blasfemias y disparates con un sorbo de su café con leche y nata comprado en algún Starbucks cercano).
-Verá, sargento... Resulta que hace escasas dos horas...cuando estábamos la agente Perry y yo haciendo la ronda, vimos corriendo sospechosamente a un sujeto junto a la tienda 24h de la avenida Tenpenny. ¿Sabe a qué tienda me refiero, verdad? La de Ivanov, el ruso.
-Bien...no te vayas por las ramas, McFerrie, ¡Rayos! No tengo todo el día.
-Bueno, el caso es que en un primer momento, la agente Ferry y yo pensábamos que se trataría de un atraco, ya que el hombre que corría hacia la tienda iba cubierto con una capucha. El caso... es que, después de entrar este hombre, sigilosamente, nos bajamos del coche para cubrir la entrada de la tienda, por si ocurriese algo.
-¿Y bien? Ese maldito encapuchado iría a comprar algo de alcohol para el frío, ¡Joder, Mcferrie! Ya conoces de sobra ese barrio y sabes que está lleno de putas y yonkis.
-Permítame la discrepancia, sargento. Resulta que ese hombre, sin quitarse la capucha en ningún momento, mantuvo una conversación en ruso con el dependiente, es decir, con Ivanov. Y pudimos ver como le entregaba un arma. Concretamente era una "Uzi" de fabricación israelí. Esto ocurrió en un breve intervalo de tiempo, tanto que la agente Perry y yo tuvimos que camuflarnos entre los contenedores ya que el encapuchado salió de forma brusca y, de nuevo, echó a correr. No pudimos ver hacia donde.
-Bueno, joder, McFerrie. Aquí puedes conseguir un arma en el mismo lugar en el que te compras los pantalones. ¡Esto es América!
-Ya, sargento, pero... lo interesante llega ahora. La agente y yo entramos a la tienda nada más salir este sujeto. Ivanov estaba muy nervioso, temblaba. Parecía asustado. Nos identificamos y comenzamos a interrogarle. Al principio no colaboraba, se limitaba a decirnos los precios de las chocolatinas del mostrador e intercalaba palabras en ruso. Finalmente, después de un par de hostias bien dadas y cuatro voces, pudimos sonsacarle el nombre del sujeto que estuvo allí y por qué le entregó el arma y...no se lo va a creer.
-¡No tengo el día para acertijos, McFerrie! ¡Dispara!
-Ese hombre es Dimitriy Petenyel. Creo que lo conoce de sobra.
-¡Diablos! ¿Petenyel? Claro, claro que lo conozco. Crímenes de guerra durante la guerra de Ucrania. Mano derecha del guerrillero Appeah Dertminth y cuñado nada más ni nada menos que del hijo puta de Anatoliy Timochuff, actual jefe de la mafia ucraniana en los Estados Unidos... Esto me da mala espina. ¿Qué hace una cucaracha como esa en Portland?
-Bien...al parecer, sargento, está organizando comandos de la mafia eslava por el norte de nuestro país. De hecho, a Ivanov lleva extorsionándolo bastante tiempo. Petenyel está instalado en la ciudad. Me puse en contacto inmediatamente con Roger Cervino, del departamento de investigación para saber si conocía alguna dirección a nombre de esta persona en la ciudad o en todo el estado. Media hora después me llamó.
-¿Y qué demonios le dijo? No me puedo creer que una lagartija como esta esté aquí. Es el hombre más escurridizo que he conocido. Hace diecisiete años que rezo para que ese malnacido caiga con toda su banda, y ahora me tengo que enterar que está aquí. Yo lo atraparé personalmente. ¡Dime que tienes algo!
-Pues...resulta que no hay ningún domicilio a nombre de Petenyel, ni arrendamiento. El caso es que ¿se acuerda del cover abandonado de la avenida Mohawk? Cervino me dijo que agentes de la zona oeste han visto repetidas veces ese coche en el barrio ruso, hasta hace aproximadamente un mes. El coche es el mismo, la misma matrícula. ¿Qué casualidad que esté en Mohawk, a tan solo una manzana de la tienda de Ivanov, no?
-Tenemos que ir al barrio ruso ya. ¿Me ha entendido? ¡Ya!
-Escuche, antes de nada. Al parecer Petenyel está acompañado de dos peligrosos matones. Registramos el Cover de arriba a abajo nada mas hablar con Cervino y nos encontramos con un recibo a nombre de un tal Mr Guau.
-¿Mr. Guau? ¿Ese apellido? ¿Conexiones con las tríadas chinas?
-Me temo que es más extraño que todo eso. Llamé a la comisaría más cercana al barrio ruso para informarme acerca de este tal "Guau" y lo que me dicen es que Petenyel suele ir a cobrar las deudas y a romper piernas acompañado de un perro y un caballo verde.
-¿Cóooooomooooooo? (El estruendo resuena en toda la comisaría)
Serdrës, año 0.
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