domingo, 14 de diciembre de 2014
Cadáveres de magro
Bledar ya se había ido hacía tres horas a deshacerse de los agentes de policía y Petenyel cada vez estaba mas nervioso si cabe, pues los planes no se debían modificar más.
Tiburcio y Mr. Güau aguantaban la monótona espera jugando a los dardos mientras se ariborraban a Brandy y a pienso de granel.
Petenyel con su cuchillo hacía muescas en la barra del bar, cuando en mitad de su desesperación entra por la puerta Bledar
-Maldita cucaracha Albanesa... ¿tanto tiempo se tarda en dehacerse de dos bazofias como esas? ¡mas te vale darme buenas noticias!-dice alzando su cuchillo Dimitri Petenyel
-Verás Dimitri, los he descuartizado, metido en bolsas de basura y después los he lanzado a la ría de Porthland Coast con unas cadenas, nunca se volverá a saber de esos dos mequetrefes
-Bien, esas ratas de alcantarilla no volverán a molestarnos. Tenemos que movernos, no podemos seguir operando por ese barrio, este negocio tiene que espanderse por mas ciudades y estados, los ingresos están bajando- Exclama Petenyel
Barman, que era el que mas entendía de negocios interviene en la conversación
-Dimitri, acordamos que yo en la sombra me iba a encargar de la gestión de este negocio, tu eres hombre de acción, nervio, yo bajo estas paredes operaré en la sombra, solo tienes que afianzar ciertos negocios, Don Pedro es mi contable y lleva trabajando varios años en esto, es un experto en estas cosas, pero no suele quedarse mucho en los lugares, no se por qué, pero deberías aprovechar para que te explique algunas cosas, espera que le llamo: Pedro, ven un momento por favor
Aparece el contable, un hombre calvo y de alta estatura, quien fríamente le explicó todos los pasos que debía seguir para la creciente gestión de su negocio. Estaban hablando cuando Tiburcio interviene:
-¡Joder! yo ya estoy harto de estos fregados, a mi me prometisteis que ibamos a encontrar a mi dueño Tiburcio y aun no se nada, me tratais como a un subnormal.
-Tranquilizate, Tibur, anda hazme un favor y llevame estos dos cortados y este juego de fichas a la mesa cuatro
Tiburcio coge la bandeja y cuando va a dejarla en la mesa se le cae todo desperdigando todos los cafes y fichas por el suelo
¡PLAF!
-¡Cago en sos Zacarías!¡que torpe de caballo que eres!-dice riéndose Mr. Güau apurando la última calada de su trompeta de yerba
-Maldito Caballo estúpido...-gruñe Petenyel
-No me entendeis, yo quiero encontrar a mi dueño... snif...-Tiburcio se fue a llorar a la trastienda mientras Barman secaba la madera del suelo con una ponzoñosa fregona
Petenyel no aguantaba mas la situación y estalla en furia clavando su cuchillo en la barra:
-¡Callaos todos, basta ya, aquí mando yo y las cosas a partir de ahora se van a hacer a mi manera!
-Tranquilo tronco, que las cosas no se arreglan a voces, relajate un poco, te doy un ganjah si quieres-dice pacificante Mr. Güau, pero Petenyel ya había estallado en cólera
-Callate, sucio pulgoso, no se para que os he contratado a ti y al inutil ese de caballo, que no hace mas que lloriquear... todos parece que quereis darme lecciones de como tengo que hacer las cosas, pero llevo muchos años en este negocio y no me vais a tocar las pelotas mas, y mucho menos que me venga el Pedrito este a decirme como lo tengo que hac... glúb... gg... ggglgg...
Antes de que acabase la frase, el supuesto contable con una velocidad letal coge el abrebotellas y degolla a Petenyel rápida y sigilosamente
-Mi nombre no es Pedrito, me llamo Pedro Irrigorri
-¡Oh joddeer!¡Peeetenyel! ¡Petenyel!-rogaba el matón a sueldo Bledar al ya cadaver Dimitri Petenyel
Barman, con su siempre inamovible tranquilidad:
-Se me olvidó decírselo, este es Pedro Irrigorri, odia que lo llamen Pedrito, y ha asesinado a más gente que toda la mafia eslava junta, lleva matando desde niño. Me caía bien, pero se estaba columpiando mucho, hay que saber donde está tu sitio, los delirios de grandeza no van bien para la gente irritable como Irrigorri
Irrigorri se colocaba las gafas con una frialdad atípica cuando por la puerta entra una mujer policía con una patruya armada
-Es aquí compañeros, son los que andaban buscando el agente y sargento, ¡Arriba las manos!
-¡¡Disparad!!
Se arma un tiroteo increible en el local, cuando Mr. Güau y Tiburcio aprovechan para escabullirse
-¡Corre Tibur, vamos!
-Arranca por dios Mr.Güau, vámonos de aquí
brrrmmmmbbrrrr... arranca el Cover
-Cago en sos Zacarías... este coche es lo mejor que se ha hecho nunca, ¿o no? ¿a donde vamos Tibur?
-A buscar a mi dueño, ha de estar en alguna parte, en algun lugar
C O N T I N U A R A ...
Zaballuca III domingo de Adviento: "te rogamos, óyenos"
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