Y el viaje siguió, tanto que nuestros simpáticos Mr Guau y Tiburcio junto con el despiadado Irrigorri se hallaban en un cruce de caminos en alguna parte del noreste de Arkansas, en el límite con los estados de Mississippi y Louisiana. El sol se reflejaba en el asfalto, el calor había derretido el alquitrán y tan sólo podían verse en el ambiente algunas esporádicas bandadas de pájaros junto alguna camioneta "Ford" de algún campesino de la zona. Irrigorri, al volante, se sentía cansado de tantos y tantos kilómetros de terreno llano, en un coche como era aquel "Cover", sin climatización y mucho menos aire acondicionado. Tan sólo las ventanillas bajadas y el incesante aleteo de los abanicos conseguían paliar la incómoda situación.
-Deberíamos parar en algún sitio a tomar una cerveza -espetó Mr Guau con un gesto de agobio.
-Yo no bebo alcohol -dijo rotundo Pedro Irrigorri, quien se había quitado el jersey, dejando ver su empapada camisa blanca.
-Bueno, pues un agua...o una CocaCola, qué se yo...esto comienza a ser agobiante- matizó Tiburcio, el caballo verde, que sudaba más parecido a un cerdo.
-Tenemos que llegar a Oxford, Mississippi. Allí tengo un amigo, su nombre es Phil Cassidy. Él nos ayudará a obtener armas y de ese modo liberar a mi hermano Tiburcio, tu dueño. ¿O prefieres ir a visitarlo al jodido cementerio? -gritó Pedro Irrigorri.
-Pero...¿Mi amo está aquí? ¿Está secuestrado? ¡Oh Dios mío! ¿Dónde está?
-Te dije que no querrías saber la verdad... Está secuestrado por los amigos rusos del jodido Petenyel. Están intentando vengar su muerte o algo así y claro, estos jodidos maricones van a por el más débil. No tienen cojones de ir contra mi. Los mataré con mis propias manos, sin necesidad de armas. Pero debemos estar bien provistos, son muchos y muy cabrones. Lo tienen en algún garaje de Oregón, eso es lo que me dijo McFlurry, el sheriff que estudió conmigo en la universidad, es quien ha estado ayudándome en todo esto. No como vosotros, sólo sabéis comer comida basura y reíros de todo. Ahora dejadme, no pararemos hasta que estemos en Mississippi. He dicho.
Irrigorri sube la música, se escucha una triste balada country. Al son de los violines y los banjos, Pedro acelera como queriendo adelantar el tiempo, estirarlo como una goma.
Phil Cassidy era un viejo colega de Irrigorri. Siempre que había necesitado armamento él se lo había conseguido, ilegalmente, pero conseguido. Antaño trabajaba en una armería junto a un tal Herman, quien por lo visto, debió estafarlo de la manera más rastrera, yéndose con todo el dinero a México y montando allí su propio negocio de hostelería. Phil Cassidy, había buscado por todos los Estados Unidos y México en busca de su exsocio, hasta que por fin, tras siete años con sus días y sus noches sin cesar de buscarlo lo encontró en su Hotel de Oaxaca matándolo de tres disparos en el cráneo. Después maniató y violó a su esposa hasta dejarla inconsciente y tras ello la obligó a casarse con él en Las Vegas, llevándola posteriormente a su rancho de Mississippi, donde viven juntos desde hace casi doce años. Pedro Irrigorri siempre ha dicho tener una gran fe en este hombre.
El estado de Mississippi no es muy diferente al de Arkansas en lo que a paisajes y vida ociosa se refiere. Mr Guau y Tiburcio, al atravesar la frontera, consiguen convencer a Irrigorri de que pare un momento en un supermercado 24h para coger un par de packs de cerveza y una botella de Bourbon. Así se les haría el viaje un poco más ameno, ya que Irrigorri no es, ni mucho menos, un gran conversador. El pedo fue brutal. Se cogieron una buena mierda, men.
Después de unos cuantos kilómetros más a lo largo del estado de la Magnolia por fin llegaron al despampanante rancho de Phil Cassidy. Se llamaba "The Rebel" (El Rebelde), quizá haciendo alusión al carácter de su indómito dueño. Y así es como aparentaba ser aquél cincuentón de aspecto tosco, larga barba rubia y coleta, gafas de sol y vestimentas vaqueras. Apareció con una amplia sonrisa hacia Irrigorri, quien lo saludó con la seriedad que lo caracterizaba.
-Jodido hispano, ¡Cuánto tiempo joder! Espero que estés bien y no hayas hecho mucho el hijoputa (amplia carcajada).
-Lo he intentado, pero ya sabes que no es fácil, Phil, el mundo está lleno de hijos de puta...
...TO BE CONTINUED...
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